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Consejos rápidos
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Evitar el contacto directo con fuentes de calor
Todas las superficies, con cualquier tipo de acabado, podrían deformarse, quemarse o sufrir daños al entrar en contacto con fuego, ollas, cafeteras incandescentes, etc. Por este motivo es útil utilizar siempre soportes de apoyo o protecciones. Durante la cocción de los alimentos se recomienda mantener dentro del perímetro del plano de cocción las ollas, sartenes, etc. para evitar estropear las encimeras, los copetes y las traseras.
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Proteger los muebles contra la luz directa del sol
Cualquier tipo de material, si se somete a la luz directa del sol, puede cambiar de tono.
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Encender la campana cada vez que se vaya a cocinar
Para evitar que los vapores y los humos se depositen sobre las superficies y causen desprendimientos y grietas. Las puertas de madera o revestidas de film sintético reaccionan negativamente al exponerse demasiado al agua, el calor y la humedad, que en definitiva debilitan los cantos y las superficies. Por este motivo, el encendido de la campana (encenderla 10 antes de empezar a cocinar y apagarla 10 minutos después de terminar) y su mantenimiento regular (cambio de filtros y limpieza) son fundamentales para la duración de los muebles de cocina, al igual que el uso correcto de la placa de cocción (se recomienda utilizar ollas con tapas para contener el vapor durante las cocciones largas). El encendido de la campana es importante para garantizar una buena calidad del aire en el ambiente de la cocina. Atención: con las placas de cocción por inducción, el encendido de la campana es determinante para limitar el fenómeno de la condensación (goteo).
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No abrir nunca la puerta del lavavajillas inmediatamente después del fin del ciclo de lavado
Esperar hasta que el electrodoméstico se enfríe por completo: los vapores a alta temperatura son altamente perjudiciales para las superficies circundantes (puertas y encimeras). En caso de salida de vapores, secar bien. Solicitar la instalación de la película de protección para encimeras (disponible para encimeras de laminado) y de las bandas de protección laterales, disponibles también para hornos y estantes, útiles para proteger las estructuras de todos los muebles.
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Evitar los productos agresivos
Evitar productos agresivos, sustancias químicas, productos sanitarios o abrasivos (por ej. en polvo), desengrasantes con alcohol o lejía, que pueden resultar corrosivos y manchar las superficies o dejar aureolas. Muchos detergentes de uso común, aunque sean promovidos como multifunción, contienen sustancias agresivas (alcohol, cloro, lejía, ácidos varios) que no deben utilizarse en la limpieza de los muebles de cocina. Para la limpieza ordinaria utilizar un paño húmedo; en caso de manchas persistentes y restos grasos, añadir un detergente neutro o específico para la superficie a tratar. Antes del uso de cualquier producto, en caso de dudas, hacer una prueba de tolerancia en una zona oculta.
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En todo caso, las superficies se deben secar
Evitar los estancamientos de agua, humedad y líquidos en general sobre las puertas, las estructuras y las encimeras, ya que podrían producirse desprendimientos y formarse manchas por absorción. Atención a la zona fregadero: el agua en exceso se debe secar puntualmente para que no deteriore encimeras, copetes y traseras. Con tal fin, es muy importante que durante el montaje se efectúe un siliconado según las reglas del arte, para asegurar un buen aislamiento de las encimeras (sobre todo cerca de los cortes), los copetes y las traseras.
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Contra las abrasiones utilizar sólo paños de microfibra
Para la limpieza de todos los materiales se debe utilizar un paño suave de microfibra. Evitar detergentes en polvo, rasquetas y elementos ásperos que puedan causar rayas y comprometer la compacidad (brillo u opacidad) de las superficies.
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Es muy importante quitar las manchas lo más pronto posible.
Una vez secas y penetradas en las superficies (sobre todo las más porosas) podrían comprometer el color y dejar aureolas y rastros indelebles.
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Realizar un control periódico de los electrodomésticos
Prevenir anomalías que podrían perjudicar la resistencia de los materiales: la campana debe aspirar correctamente. Es necesario un mantenimiento periódico de los filtros: se deben sustituir con regularidad según las indicaciones del fabricante. Las juntas de horno y lavavajillas deben ser aislantes y adecuadas para su función (si no son aislantes, la salida de los vapores y el calor arruinará las superficies circundantes). Para la sustitución de las juntas contactar con la asistencia técnica del fabricante.
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Contra marcas y roturas se recomienda utilizar protecciones
Proteger las superficies horizontales más expuestas a desgaste (zona del fregadero y de la placa de cocción, zona de preparación de los alimentos) con protecciones como soportes de apoyo para ollas y tajares. No ponerse de pie sobre la encimera. Atención a la caída accidental de objetos sobre las superficies, ya sea horizontales o verticales. Los objetos puntiagudos o cortantes pueden provocar marcas y roturas.
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